El actual presidente de Ecuador, Ec. Rafael Correa ha decido cobrar un impuesto a las instituciones educativas privadas que cobren de pensión una suma mayor a 300 dólares americanos; éste hecho ha creado una indignación en el pueblo y en especial en la clase media ecuatoriana, como es el caso del Sr. Fernando Beltrán, el mismo que mandó una carta al gobierno y vía e-mail a la sociedad, alzando su voz de protesta en la que menciona: “EL PECADO DE QUERER EDUCAR BIEN A UN HIJO EN EL GOBIERNO DE CORREA”.
El Sr. Frenando Beltrán recalca su decepción al mencionar que el gobierno, que está en la obligación de dar una buena educación y buena salud al pueblo no lo hace y no bastarle con eso, pone un impuesto del 15% de la pensión de los estudiantes de clase media media-alta, que con el apoyo económico de sus padres, desean superarse en el campo educativo para poder competir profesionalmente en un futuro muy cercano.
Cabe recalcar que muchos de esos padres trabajan hasta 12 horas diarias, como es el caso del Sr. Fernando Beltrán, para poder dar a nuestros hijos la educación que todos nosotros anhelamos para ellos, una educación decente y digna de un ser humano y más aún para las personas que amamos; en vista de que el gobierno no puede ofrecer, todos nosotros hacemos hasta lo imposible para dar a nuestros hijos hasta lo que no tenemos, haciendo un sacrificio sano y muchas veces inalcanzable para poder ver y ser responsables de su felicidad.
Alzo mi voz de protesta junto con la del Sr. Beltrán, ya que yo también soy padre y solo anhelo la felicidad de mi hija dándole una buena educación, ya que es la mejor herencia que un padre y una madre puede dejar a un hijo.
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